El país andino tiene la mayor reserva de litio del mundo, es un importante productor de gas natural y juega un rol político dentro de América del Sur y organizaciones como la OEA a favor de gobiernos como Venezuela.
La Sociedad Civil Catalana es una asociación española de ámbito territorial catalán. De acuerdo con sus estatutos. Es una iniciativa cívico política contraria al independentismo catalán formado por simpatizantes de PP, PSC, C’s y Vox. Ha sido criticada por contraprogramar actos de partidos políticos catalanistas y movimientos secesionistas como Asamblea Nacional Catalana.
El nacionalismo español es el movimiento social, político e ideológico que se conformó desde el siglo XIX la identidad nacional de España. No es propiamente un nacionalismo irredentista : la única reivindicación territorial identificada como “nacional” ha sido Gibraltar (desde el siglo XVIII ); el resto de los territoriales han sido históricamente coloniales o imperiales (durante el siglo XIX contra la independencia de Hispanoamérica y el siglo XX sobre el Magreb ). Tampoco ha sido un nacionalismo centralizado (que pretendía unificar las comunidades de españoles a la par de otras soberanías), pero sí ha presenciado el nacimiento de nacionalismos periféricos que, desde finales del siglo XIX, han funcionado como movimientos nacionalistas centrífugos (que pretenden la conformación de identidades nacionales alternativas)…
Silenciar al mensajero, eliminarlo, “desactivarlo”, ha sido históricamente la tarea de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, siempre que una información sensible pudiera poner en tela de juicio los métodos inhumanos que el autoproclamado “país de la libertad” practica desde tiempos remotos…
Una nueva república será la mejor garantía para una España unida sobre la base del respeto y la libre decisión de sus pueblos y sus gentes..
El rey Felipe VI de España junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante su visita oficial a la sede de la OTAN en Bruselas (Bélgica) 21/11/18 STEPHANIE LECOCQ EFE
Hace cuatro décadas, la Monarquía española y en particular Juan Carlos I jugaron un papel de dirección política en la transición que llevó a nuestro Estado de una dictadura a una democracia homologable a las de la Europa occidental de entonces. Aquel proceso político que llamamos Transición española fue el resultado de la correlación de fuerzas (o de debilidades como dijo Vázquez Montalbán) entre actores políticos y sociales procedentes de la dictadura y de la resistencia democrática. Los primeros tenían casi todo el poder pero ninguna legitimidad; los segundos contaban con toda la legitimidad pero apenas tenían poder.
El resultado de la Transición decepcionó a algunos sectores de la oposición democrática. A una parte de las bases más activas que protagonizaron una lucha antifranquista llena de heroísmo y sacrificios, le decepcionó que no se produjera una ruptura democrática con la dictadura, sino una negociación con los sectores del régimen dictatorial que habían entendido que la modernización de España solo podía producirse en democracia y en Europa. No hubo ni revolución a la portuguesa ni ruptura y el desencanto se apoderó de muchos militantes antifranquistas, republicanos por definición y tradición, que se sintieron traicionados por los líderes y los grandes partidos de la izquierda. Eran los héroes y heroínas del antifranquismo, pero eran una minoría. Difícilmente las cosas hubieran podido ocurrir de manera muy diferente. El referéndum sobre la reforma política fue un éxito de Suárez frente a la oposición democrática y los resultados electorales —de 1977 a 1982— dejaron claro que la mayoría de los ciudadanos apostaban por fuerzas políticas que habían asumido (PCE incluido), con mayor o menor entusiasmo, el papel central de la monarquía en la dirección del proceso democratizador de España. En Catalunya y Euskadi pronto se consolidaron como fuerzas hegemónicas el PNV y CIU, que acabaron aceptando la monarquía (CIU casi desde el principio y el PNV más tarde) y que centraron sus esfuerzos en la negociación del encaje territorial que abrió el camino al Estado Autonómico. El único actor de cierta relevancia electoral en Euskadi y Navarra que quedó fuera de aquel consenso fue la izquierda abertzale. Hoy la izquierda abertzale ha reconocido que ETA causó un terrible dolor cuyas heridas aún perviven y es además una evidencia para todos los sectores políticos vascos que ETA no consiguió ni uno solo de sus principales objetivos políticos.
La monarquía y Juan Carlos I, una figura inicialmente cuestionada por la izquierda como heredero de Franco, no seducían por igual a todos los ciudadanos pero contaron con la aceptación implícita de una ciudadanía pragmática que votó, mayoritariamente en casi todos los territorios, la Constitución de 1978.
Es cierto, como dijo Suárez a Victoria Prego en una entrevista descubierta y recuperada por La Sexta (el expresidente trataba de quitarse el micrófono y la periodista se encargó de que no se emitiera ese fragmento) que su Gobierno no se quería arriesgar a un referéndum en el que los españoles habrían podido optar por la República. Pero no es menos cierto que no se desató en España un movimiento relevante contra la monarquía como consecuencia de que no se hiciera tal referéndum. España tragó con el heredero de Franco a cambio de democracia, y el heredero, poco a poco y con la ayuda de los grandes medios, se hizo querer por amplios sectores de la ciudadanía.
El golpe de Estado del 23-F, a pesar de sus claroscuros y de las dudas sobre el papel real que jugó Juan Carlos, contribuyó a consolidar la idea de que solo el Rey podría evitar un golpe que devolviera el poder a la casta militar, entonces claramente partidaria del franquismo y molesta con los cambios que se estaban produciendo en nuestro país.
Sin embargo, 40 años después quizá haya que preguntarse ¿Sigue siendo útil la monarquía para nuestra democracia?
En un reciente editorial de ‘El País’ se decía que no debía cambiarse el sistema monárquico “por electoralismo ni climas de opinión”, reconociendo así que la opinión de los españoles quizá no sea muy favorable a una monarquía predominantemente asociada a los privilegios y a la corrupción, y sugiriendo que una propuesta de superación de la monarquía podría condicionar el apoyo electoral de los ciudadanos. Que el CIS se empeñe en no preguntar por esto es muy significativo.
El editorial aporta sin embargo un argumento muy convincente: “Tan democrática es una monarquía como una república, siempre a condición de que garanticen las libertades”. Es indudable que lo fundamental para definir el carácter democrático de un régimen político no es que la jefatura del Estado sea electiva o no, sino que efectivamente se garanticen las libertades. Pero la calidad democrática de un sistema político sí puede medirse. Sería absurdo afirmar que un sistema que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo tiene la misma calidad democrática que otro que sí lo permite. La democracia tiene diferentes niveles de profundización y calidad y todos los demócratas sabemos que la igualdad de derechos entre heterosexuales y homosexuales o entre mujeres y hombres representan avances en términos de calidad y profundización democrática. De la misma manera, que a la jefatura del Estado se acceda por elecciones y no por fecundación sería profundizar en nuestra democracia. Desde el momento en que la monarquía ya no es el precio a pagar para contar con un sistema de libertades (el Ejército español no es hoy ninguna amenaza a la democracia como podía serlo hace 40 años) su función histórica para la democracia española ha perdido su sentido.
Además, que la monarquía se haya convertido progresivamente en un símbolo que sólo entusiasma a los sectores más conservadores, mientras incomoda a cada vez más progresistas y es rechazada abiertamente por un amplia mayoría de los ciudadanos en Euskadi y Catalunya, hace que haya dejado de ser un símbolo de unidad y concordia entre los ciudadanos. Si el 23-F reforzó a Juan Carlos, el 3 de octubre debilitó a Felipe VI, que no fue capaz de erigirse como símbolo de diálogo, sino como símbolo de la autoridad de un Gobierno que fracasó a la hora de lograr una salida política a un conflicto en buena medida alimentado por su ineptitud.
Nuestra patria necesita hoy dotarse de instrumentos institucionales republicanos que huyan de la uniformidad y el cesarismo, que representen la fraternidad, que garanticen la justicia social y que reconozcan la diversidad de los pueblos y gentes de España como clave identitaria a proteger y respetar. El impulso constituyente que empujó el 15-M y que empuja hoy el movimiento feminista apunta en esa dirección republicana; instituciones que protejan a la gente antes que figuras de autoridad inamovibles.
El pluralismo político e identitario es hoy una realidad en una sociedad que ha tenido 40 años para madurar democráticamente. Normalizar ese pluralismo y abandonar la crispación y el enfrentamiento entre españoles, requiere dejar atrás los símbolos que dividen para dotarnos de instrumentos que nos ayuden a seguir caminando juntos como país. Una nueva república será la mejor garantía para una España unida sobre la base del respeto y la libre decisión de sus pueblos y sus gentes.
Crece la importancia del movimiento republicano en España al incrementarse la relevancia de las instituciones que están promoviendo acciones o medidas de rechazo a la Monarquía y a que el pueblo pueda elegir democráticamente su modelo de Estado..
La Corte protege al rey emérito gracias a la inviolabilidad en los tribunales y al blindaje de PP, PSOE y Ciudadanos en el Congreso pero, paradójicamente, al bloquear las investigaciones, esa misma Corte extiende la sospecha sobre el monarca y legitima la pregunta que nos viene a los plebeyos a la cabeza: ¿es el rey Juan Carlos un delincuente?..
La Constitución de 1978 fue el pacto expreso resultante de un compromiso tácito entre dos impotencias: la impotencia de los franquistas para prolongar la dictadura sin Franco y la impotencia de la oposición verdaderamente democrática para imponer una democracia avanzada. Por eso la Constitución se cerró con luces y sombras. Luces, las libertades democráticas y los derechos; sombras, un régimen político inacabado, hermético a las demandas populares y lleno de opacidades…
Nuestro país cuenta con más de sesenta casinos y siete hipódromos, junto con más de un cuarto de millón de máquinas de juego y numerosas plataformas en Internet donde se juega y se apuesta. Curiosamente, y a pesar de la pasión que despiertan, algunos juegos de azar como las máquinas tragaperras y otros tipos similares no se legalizaron hasta 1981…
Las llamadas del Gobierno al Constitucional lejos de provocar un clamor de indignación han sido alabadas. Se diría que aplican el principio maquiavélico según el cual “el fin justifica los medios”. El fin, aparentemente, es preservar la unidad de España. Permítanme que lo dude…
La rebelión popular que se está produciendo en Catalunya va mucho más allá de una guerra de banderas, de la creación de un nuevo estado o de la instauración de una República…
Desde hace muchos años historiadores y científicos sociales están empeñados en un gran debate que se centra en los orígenes del capitalismo, de la modernización y de la industrialización. No es el cristianismo, ni el Renacimiento, ni los grandes descubrimientos atlánticos los que marcan la divisoria, sino la Revolución industrial, y que las primeras revoluciones burguesas no fueron más que una expresión, entre otras muchas, del desarrollo de la actividad mercantil y manufacturera de Eurasia…
La Antártida es foco de atención de expertos en geopolítica. Varios países aumentan su influencia para adelantarse a la posible revisión de los tratados de protección. Rusia y China toman la delantera..
Las marcas forman parte, en el día a día, del proceso de elección del consumidor. No obstante, como veremos en este articulo, muchas de ellas forman parte de la misma empresa que mantiene una posición dominante en el mercado gracias al valor añadido que reportan sus respectivas marcas…
El hecho que nuestro sistema político es defectuoso es una de las pocas cosas en que las personas del mundo occidental pueden estar de acuerdo y, más significativo aún, es que los mismos políticos también están de acuerdo. Sin embargo y comparado con otros problemas cuya ‘solución’ se encontró gracias a la tecnología, mejorar el “obsoleto sistema político” es un gran reto…
Nadie pone en duda que los medios de comunicación es el cuarto poder del Estado, por no decir que en muchos casos, debería ser el primero y más poderoso que el poder legislativo, ejecutivo y judicial…
Cuando se acabe el fondo de reserva de la Seguridad Social, el Estado emitirá deuda para seguir haciendo frente al pago de las pensiones. Ayer el nuevo secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, Alberto Nadal, rompió el silencio del Gobierno sobre qué pasará tras el previsible agotamiento de la hucha de pensiones al asegurar que el Tesoro Públicocubriría las necesidades financieras de la Seguridad Social…
Contra todo pronóstico, Donald Trump se ha convertido en el 45 presidente de los Estados Unidos. Su victoria electoral sorprende ya que su rival, Hillary Clinton se había mantenido como favorita en las encuestas con una holgada distancia casi hasta el final de la campaña. ¿Cómo ha podido ocurrir?..
Tras la arrogante frase de Verónica Pérezante los medioscomo máxima autoridad del PSOE, una gestora, presidida por el asturiano Javier Fernández, pilota el PSOE tras dimitir el secretario general. La integran otros nueve miembros, dos de ellos procedentes del sector de Pedro Sánchez..
Amiga de Susana Díaz desde joven, dirige la agrupación más poderosa del PSOE, la de Sevilla. Hija de un cartero militante del PSOE, Verónica Pérez está separada y es madre de dos niños. Vive en Mairena con un joven de las Juventudes Socialistas…
Este sábado se cumplen 238 días desde que España no tiene Gobierno. Este dato nos conduce directamente a la lista de los cinco países que más tiempo han estado sin Ejecutivo en periodo de paz. ¿Hasta cuándo puede prorrogarse esta situación? ¿Qué consecuencias tiene en el panorama político? ¿Puede funcionar un país sin Gobierno?..
Van pasando los días desde que el referéndum celebrado en Reino Unido cambiara el mapa de la Unión Europea, con la victoria de los partidarios del Brexit. Desde entonces las cabezas de los analistas (y de buena parte de los ciudadanos de a pie) no ha dejado de echar humo, intentando averiguar cuáles van a ser las consecuencias… Seguir leyendo “Brexit: ¿se convertirá Reino Unido en un paraíso fiscal?”→
En el último año, la venta sobre plano en España ha experimentado un auténtico ‘boom’, como quedó patente en la última edición del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA)..
La cuarta revolución industrial se ha desatado sin hacer ruido, pero sacudiendo buena parte de los sectores empresariales. Sus efectos pueden pasar desapercibidos para el público en general y para muchos directivos, pero ello no significa que no haya empezado…
La condena a sólo dos años de Moltó perpetúa una tendencia en los tribunales a evitar que los antiguos gestores de las entidades rescatadas con dinero público entren en prisión..